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“Desafíos colectivos para la transformación social”

DOCTORADO EN CIENCIAS DEL DESARROLLO HUMANO

-UNADIS – UNIVA

-SER SOCIAL, GRUPOS E INSTITUCIONES

ACTIVIDAD 4 Final

Ensayo: “Desafíos colectivos para la transformación social”

Basado en análisis de las lecturas recomendadas

Facilitador: Dr. Luis César Torres Nabel

Alumno: MDOH José Guillermo Rubio Rangel

Fecha: 03 deNoviembre de 2019

Ensayo: “Desafíos colectivos para la transformación social”

Basado en análisis de las lecturas recomendadas

Introducción


La transformación social resulta de una acción, individual o colectiva, que en su raíz está motivada emocionalmente, como toda conducta humana. Entre las seis emociones básicas que ha detectado la investigación neurocientífica, la teoría de la inteligencia emocional aplicada a la comunicación política nos dice que el miedo, la más potente de las emociones negativas, tiene un efecto paralizante, mientras que la indignación conduce a la acción. La indignación se acrecienta con la percepción de la injusticia de una acción y con la identificación de la fuente de la injusticia.

En cambio, el miedo suscita ansiedad que está asociada con evitar el riesgo. El miedo se supera mediante el acto de compartir con otros un sentimiento y juntarse en una comunidad de proyecto a través de una práctica comunicativa interna y externa. Cuando esto sucede, la indignación se sitúa en primer plano y es posible para el actor el asumir un riesgo. Lo cual conduce a la aparición de la más potente emoción positiva: el entusiasmo, que empodera a los actores individuales hasta hacerlos actor colectivo.

Individuos conectados en red, que han superado el miedo y están movidos por su entusiasmo, se convierten en un actor colectivo consciente. Por consiguiente, el proceso de cambio social surge de una acción comunicativa que permite la conexión entre las redes neuronales de distintos seres humanos mediante las señales que les llegan de su entorno comunicativo a través de redes de comunicación social. De modo que la morfología y la tecnología de estas redes sociales de comunicación modela el proceso de comunicación y por tanto el cambio social. A la vez el proceso mismo y sus orientaciones y efectos últimos.


Palabras clave: Información, redes móviles, transformación social


Conceptos teóricos y metodológicos de referencia


La morfología y la tecnología de las redes sociales de comunicación modela el proceso de comunicación y por tanto el cambio social. A la vez el proceso mismo y sus orientaciones y efectos últimos.


En las últimas dos décadas se ha producido una transformación revolucionaria de la tecnología, morfología y organización de la comunicación socializada, aquella que tiene el potencial de incluir en su proceso al conjunto de la sociedad.


Dicha transformación puede definirse como el paso de la comunicación de masas a la auto comunicación de masas. La comunicación de masas, ejemplificada por la televisión, se define por un sistema en que un mensaje unidireccional, con escasa interactividad, se emite de uno para muchos, usualmente en tiempos programados y sin contexto reflexivo.


En la auto comunicación de masas, ejemplificada por internet y las redes móviles, el sistema de mensajes es múltiple, de muchos a muchos, multimodal, con la posibilidad de continua referencia a un repositorio hipertextual de contenidos, en tiempo libremente escogido y con interactividad como norma: los sujetos pueden construir sus propias redes de comunicación, es decir: auto comunicar.


La difusión de la auto comunicación de masas en el conjunto toda la sociedad ha creado la plataforma para la construcción de la autonomía comunicativa de las personas. Y la autonomía comunicativa es la base de la autonomía organizativa, cultural y política con respecto a las instituciones dominantes de la sociedad.


La transformación de la comunicación ha ampliado las posibilidades de acción autónoma de los movimientos sociales, los sujetos de la transformación social.


Desde 2010 han surgido en múltiples países movimientos sociales que, nacidos de la indignación ciudadana, han convertido la protesta en proyecto y la resignación en esperanza de un mundo mejor.


Contexto local


Ahora, el gran problema actual para México es su necesidad de cambio y de afirmación como país independiente y plenamente soberano, teniendo justo al lado a la gran potencia que ha reivindicado y aplicado tales principios, que son diametralmente opuestos a un país como México que, lo repetimos, aspira a la plena independencia y soberanía.


Y para colmo, con un vecino que es superpotencia, dirigida ahora por un personaje al que no le bastan los principios generales del derecho internacional para regular la conducta de su país, sino que parece estar dispuesto a aplicarlos a la menor provocación y con la mayor brutalidad, también tratándose en este caso de su vecino del sur.


Obviamente vivir en el vasallaje no es ni puede ser una opción para México, y tampoco la de renunciar a un desarrollo independiente y autónomo, que muchos ven como única posibilidad del futuro mexicano, y que fue ya aceptada y relativamente aplicada, en diversa medida, por los gobiernos que hemos tenido. Principios, por otro lado, que han sido olvidados y puestos de lado, poco a poco y desde hace un buen tiempo, por esos mismos gobiernos.


Pasamos actualmente por esta encrucijada, pero creemos que el país tiene aún suficientes reservas para sortear la dificultad. Por fortuna, el político que tiene la posibilidad real de llevar a cabo la transformación interna tiene también la posibilidad objetiva de no extremar las circunstancias que algunos puedan interpretar como una provocación o una incitación inútil o gratuita respecto al vecino del norte. Al contrario, su línea política en todos los ámbitos parece adecuadamente contenida, desde luego en la esfera política, pero también en la económica. Es evidente que son muy graves los problemas actuales por los que atraviesa el país, y tenderán a ser más graves en el futuro, en lo nacional y en lo internacional. Tenemos, sin embargo, suficientes reservas de calidad para hacerles frente, la tradición de México es grande y valiosa en ambos aspectos. Aprovechémosla a fondo.


Por lo demás, un momento como el presente no es de heroísmos inútiles ni de retóricas vacías, sino de optar por las vías más consistentes en nuestro horizonte. Pienso que las tenemos a la vista y que no debemos perder la oportunidad por la falsa presión de propagandas interesadas.


A pesar de grandes avances en México, existen cosas que no funcionan o no están en absoluto como quisiéramos.


Está en todos los periódicos, en todas las redes sociales y en nuestras conversaciones cotidianas.


Esto representa un reto importante como sociedad porque requerimos un nuevo nivel de pensamiento para organizarnos y hacer frente a los retos que encaramos hoy en día. Lo que hicimos en el pasado nos trajo hasta aquí, nos dio lo que tenemos y no tenemos.


No podemos quedarnos viendo a los problemas y actuando de la misma manera porque tendremos los mismos resultados, nos quedaremos con una variante de lo que ya tenemos y que no queremos. En forma muy resumida requerimos un cambio de paradigma o paradigmas respecto a México para ir al siguiente nivel de transformación de país.


Al cambiarlos, se hacen disponibles nuevas oportunidades desde nuevos ángulos que están faltando para llevarnos al México de siguiente nivel.


En este sentido, es posible decir que la ciudadanía que nos trajo aquí no es la ciudadanía que nos va a llevar al México del futuro o al que anhelamos.


La nueva ciudanía requiere de un nuevo paradigma para ver las cosas.


¿Qué cambios en la ciudadanía se requieren para la transformación de México?


Posiblemente liderazgo virtual en comunidades emergentes de las redes sociales o posiblemente grupos más organizados que ayuden al gobierno a

solventar estos problemas de fondo.


Contexto global


Aun desarrollándose en contextos muy diferentes, muchas de sus características son similares. Si Islandia, los países árabes, España, Grecia, Italia, Portugal, Israel y Estados Unidos han vivido movimientos semejantes podríamos pensar que estamos presenciando la aparición de nuevas formas de organización y movilización social representativas de la cultura y la tecnología de nuestro tiempo.


Estudios recientes confirmaron la creciente necesidad de muchos usuarios de estar permanentemente conectados para interactuar con sus conocidos a través de plataformas como Facebook, la más popular de las redes sociales, u otros servicios de mensajes a través del teléfono.

"Los medios sociales son adictivos porque eres el centro de la experiencia, por lo que de forma natural quieres pasar más tiempo en ellos, para ver cómo la gente te responde o responde a aquello que compartes". En esa dependencia se reconocen síntomas comunes en cualquier adicción, tal y como confirmó un experimento llevado a cabo en 2011 por la Universidad de Maryland, en EEUU, en el que se pidió a un millar de universitarios de 37 países que pasaran 24 horas sin internet ni medios de comunicación.


Tras un día sin contactos en la red, alrededor de un 20 por ciento de los estudiantes manifestaron un síndrome de abstinencia tecnológico con sentimientos de "desesperación", "vacío" o "ansiedad", unas respuestas que van en la línea de una encuesta realizada por la empresa tecnológica TeleNav en EEUU hace menos de un año.


Más de la mitad de los consultados aseguraron que preferían dejar el chocolate, el alcohol o la cafeína durante una semana antes que desprenderse temporalmente de sus teléfonos.


Campañas como el Día Nacional de la Desconexión, que celebra hoy en EEUU su tercera edición, intentan concienciar hacia un empleo más sano de las redes sociales, cuyo uso puede derivar en un narcisismo patológico, según un estudio publicado este mes en la revista Personality and Individual Differences.


Tras analizar los hábitos en Facebook de casi 300 personas de entre 18 y 65 años, los investigadores hallaron evidencias de dos elementos socialmente perjudiciales propios del narcisismo, como el ansia de protagonismo y la voluntad de aprovecharse de los demás.


Esas actitudes resultaron estar más patentes en aquellos que tenían más amigos en la red social, actualizaban su cuenta y su foto de perfil con más frecuencia y reaccionaban más agresivamente a quienes les criticaban en Facebook.


El peso adquirido por las redes sociales ha llegado al punto de que, según la Universidad de Maryland, la forma en la que se interrelaciona en ellas contribuye a crear la identidad del usuario frente a los demás y frente a uno mismo, una vinculación que no tiene por qué ser necesariamente negativa.


"Cualquier persona tiene la oportunidad de convertirse en un famoso en el mundo digital y las compañías y las marcas han visto ya que pueden conseguir buenos resultados cuando se relacionan con gente que ha logrado tener un estatus en la red", explicó Solís, autor del reciente informe "The Rise of Digital Influence".


De igual manera cualquier grupo social en una comunidad virtual puede impregnar tal influencia en la red que pueden protagonizar protestas organizadas a favor de las injusticias mundiales y hacer eco en las organizaciones a las que quieren hacer ver dichas injusticias.


De un momento a otro cualquier causa justa se puede convertir en una bola de nieve creciente, a la que se el deberá de poner atención e iniciar con la resolución de dicha problemática planteada por los mismos, en cualquier país o rincón del mundo.



Análisis de datos


La globalización, los cambios medioambientales y las crisis económicas y financieras están causando importantes transformaciones sociales que provocan el aumento de las desigualdades, la extrema pobreza, la exclusión y la negación de los derechos fundamentales.


Estos cambios hacen necesarias soluciones innovadoras que respeten valores universales como la paz, la dignidad humana, la igualdad de género, la no violencia y la no discriminación. Los actores principales de las transformaciones sociales son los jóvenes, que se ven más afectados por estos cambios.


La introducción de transformaciones sociales mediante la inclusión y la innovación social, poniendo especial atención en las personas vulnerables, desfavorecidas y excluidas, es uno de los objetivos fundamentales de las actividades de la UNESCO.


El programa Gestión de las Transformaciones Sociales (MOST) de la UNESCO y su Consejo Intergubernamental (CIG) son dos instrumentos únicos que permiten llevar a cabo iniciativas centradas en el aumento de las capacidades relacionadas con las transformaciones sociales, establecen vínculos entre los conocimientos en ciencias sociales, las políticas públicas y la sociedad, y aseguran su implementación.


El propósito principal del Programa MOST es suministrar los resultados de la investigación en ciencias sociales y las informaciones políticamente relevantes a los responsables de la toma de decisiones y otras partes interesadas. MOST se centra en la producción de lazos eficientes entre la investigación, la política y la práctica, con el fin de generar una cultura de políticas basadas en pruebas empíricas en los ámbitos nacional, regional e internacional. Como único programa de la UNESCO que realiza y fomenta la investigación en ciencias sociales, MOST tiene una posición central en la promoción general de los objetivos de la Organización. Un ejemplo palpable de los cambios sociales organizados adecuadamente involucrando grandes ideas y tecnologías de la información.


Discusión (Teoría vs. Datos)


En la actualidad el cambio social depende en gran medida de los medios de comunicación digitales y de internet, puesto que se sitúan como la principal fuente de información, intercambio y comunicación. De forma que los cambios sociales en el sector más joven de la población, al tener una mayor competencia mediática, suelen estar influenciados por los medios de comunicación digitales.


En la mayoría de los adolescentes, los conflictos con los padres suelen estar relacionados con temas de la vida cotidiana, como las tareas domésticas, los estudios, los horarios, las amistades, etc. Al final de la adolescencia, el conflicto es más probable cuando se trata de temas relacionados con el consumo de alcohol o la sexualidad. Por lo general, la discordia aumenta a comienzos de la adolescencia, se estabiliza hacia la mitad de esta etapa y disminuye después de que el adolescente ha alcanzado los 18 años de edad.


Las personas pueden adherirse conscientemente a las tesis del cambio social. En este contexto, la expresión "cambio social" adquiere otro significado. Se refiere a las acciones en defensa de una causa que pretende cambiar alguna regla o convención de la sociedad, ya sea para satisfacer los intereses de un determinado grupo social, ya sea con la intencionalidad de "mejorar" la sociedad en su conjunto.


Los cambios sociales han sido influidos de forma latente, ya no solo a través de los medios masivos de comunicación conocidos anteriormente o de eventos sociales relevantes que infundían a cambios de ideologías, sino a través de redes sociales y demás herramientas que la web proporciona, de tal forma que los cambios que anteriormente llevaban años para realizarse ahora evolucionan y se desarrollan a velocidades pensadas como imposibles en otros tiempos.


Otro ejemplo palpable es el ciber-activismo, cuando se reduce al espacio de Internet, tiene generalmente poco impacto, por lo menos inmediato, en el sistema político. Inclusive cuando se trata de campañas que movilizan enorme cantidad de firmas de apoyo a demandas específicas. Los efectos más tangibles, y hasta hoy los más relevantes, del ciber-activismo son aquellos que llevan a movilizaciones en el espacio urbano, que denuncian el estado de cosas y exigen mayor justicia social, menos corrupción, políticas sociales y/o democracia.


Si bien no existe un único padrón causal entre la dinámica iniciada en las redes sociales y las manifestaciones de calle, generalmente en el origen de éstas últimas se encuentran grupos previamente organizados, que cumplen un papel importante tanto en la detonación del movimiento.


En los eventos callejeros recientes en varias regiones del mundo, ocurridos entre 2010 y 2018, el mundo virtual jugó un papel central en la diseminación de la información, en la organización y movilización de los manifestantes.


La relación entre la movilización virtual y la callejera es extremamente compleja y sus impactos difieren de caso en caso.

En primer lugar es muy difícil discernir el papel específico que las redes virtuales tienen en elaborar el malestar ciudadano pre-existente y que da lugar a los eventos off-line.


En segundo lugar si bien el ciberespacio juega un papel central como medio de comunicación, movilización y organización de los manifestantes, es mucho más limitado en su capacidad de aglutinar en forma permanente los grupos movilizados.


En tercer lugar como y cuando ciertas movilizaciones en las redes sociales generan manifestaciones callejeras solo es explicable a posteriori. Con todo, es importante recordar, la imprevisibilidad es una característica de todas las explosiones sociales.


Si las redes virtuales tienen una eficacia enorme para movilizar y mantener el contacto entre los manifestantes, no es menos cierto que continúan siendo las relaciones cara a cara, en los encuentros y convivencia entre individuos en el espacio urbano, en el enfrentamiento con fuerzas policiales, y, posteriormente, en la capacidad de organización de grupos más permanentes que interaccionan con el sistema institucional que pasan a existir off-line, donde se juegan las consecuencias políticas duraderas de la movilización ciudadana. Las acciones callejeras generadas por el ciber-activismo tienen como foco denuncias y demandas específicas, que difícilmente cuajan en propuestas o agendas políticas detalladas.


Cuando los movimientos callejeros consiguen generar “corto-circuitos’ políticos, inclusive derrumbar gobiernos, no son ellos pero sí los “electricistas”, esto es, las fuerzas políticas organizadas off-line, los responsables por los pasos siguientes, sea de avanzar, neutralizar o buscar revertir los cambios obtenidos por los movimientos en las calles.


El impacto de estos movimientos sobre el sistema político depende de la solidez de las instituciones políticas. En ciertos casos el mundo virtual puede ser la base para movimientos políticos, inclusive sin relación directa a movimientos callejeros, como el partido 5 Estrellas en Italia.

Este partido, ejemplifica las dificultades y contradicciones de una organización que usó como trampolín Internet y se dice inspirada en la democracia on-line.



Conclusión


En cualquier caso, el surgimiento, desarrollo y continuidad de estos movimientos están directamente vinculados a Internet como plataforma de autonomía comunicativa y deliberativa conducente a la auto organización del cambio social.


El liderazgo existe, pero es compartido y distribuido. El liderazgo está en la red. Se conecta así con la venerable utopía de una revolución asamblearia conducente a una sociedad asamblearia, esta vez basada en la imbricación entre comunidades locales y comunidades virtuales.


Pero las utopías no son pura fantasía. Son fuerza material cuando se encarnan en las mentes humanas. Todos los grandes movimientos políticos de la historia se han alimentado de utopías movilizadoras. Porque son las ideas, no los fusiles ni las maquinas, las que cambian el mundo.


La generación de nuevo conocimiento es inherente al ser humano y se produce independientemente de la Internet. Internet produce valor agregado a este proceso, el valor que le agrega la Internet es aún mayor si se pasa del acceso a la apropiación.


La actual generación de conocimiento tiene grandes posibilidades de que esta contribuya con la búsqueda de una sociedad equitativa, participativa y solidaria está en que sea utilizada como una herramienta útil para la creación de conocimiento nuevo, el redescubrimiento del conocimiento de otros y el de las lecciones aprendidas por otros en la aplicación de nuestro propio conocimiento.


El nuevo conocimiento no tendrá mayor impacto si no es aplicado a la realidad en cada uno de los países y para esto también se requiere que se propicien las condiciones y capacidades que permitan crear herramientas, procedimientos e instrumentos que modifiquen lo concreto, resuelvan problemas y satisfagan necesidades. El mundo se transforma con propuestas. Para esto será necesario definir nuevas estrategias de comunicación que pueden utilizar tanto el mundo en línea como el mundo fuera de línea.


Referencias


Castells, M. (2012). Redes de indignación y esperanza. Madrid: Ed. Alianza editorial.

De Sousa, B. (2009). Una epistemología del sur. Buenos Aires: Ed. Clasco.

Douglas, M. (1998). Cómo piensan las instituciones. Madrid: Ed. Alianza editorial.

Lapassade, G. (1985). Grupos, organizaciones e instituciones. . Barcelona: Ed. Gedisa.

Spicer, A. (2010). Extituciones: El otro lado de las instituciones. Ephemera,10, 25-39.

Tirado, F., & Mora, M. (2004). Cyborgs y extituciones. Nuevas formas para lo social. Guadalajara: Ed. Universidad de Guadalajara.


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